OBRA

Frontera / De piedra metal

La piel como frontera, como el límite entre nuestro ser y el exterior. La piel es capa protectora y receptora de las sensaciones, del placer y del dolor. Es el vehículo del tacto. La piel es imagen y máscara, aspecto y presencia de la persona, es rasgo de identidad. Ambas piezas parten de este territorio del cuerpo, alterándolo en composiciones caleidoscópicas (Frontera: la piel como órgano de intimidad y confluencias), o bien en fragmentos cuya textura se aleja de la tersura natural al ojo (De piedra metal): la piel como coraza o fortaleza, como fachada del gran edificio de cada individuo. La piel como apertura del ser.

Frontera (1999), fotografía análoga en gran formato

De piedra metal (1999), fotografía análoga