OBRA
Visiones artísticas desde las entrañas.
Por Berenice González Durand
Periódico El Independiente. Julio 2003
Una cama con las sábanas a medio tender es exhibida sobre una de las paredes de Caja Negra, espacio dedicado al arte electrónico y a los proyectos multimedia en el Museo Universitario de Ciencias y Arte de la UNAM. Encima del colchón y de los almohadones blancos, un vídeo empieza proyectarse y la cámara hace tomas del interior de un cuerpo: aparecen vísceras y tejidos no identificables para quien no sabe nada de medicina. Sobre el lecho se exhiben imágenes de pedazos de carne lubrica en tonos rosa, violeta y rojo que son examinados minuciosamente con un par de pinzas mientras escuchan radares, latidos, respiraciones incluso los chillidos de un mono aullador son mezclados en una cinta de audio. La artista plástica en Magdalena Martínez Franco (Ciudad de México, 1965) eligió la grabación en vídeo de una revisión ginecológica para crear el proyecto Technologically made (2003).“Esta es una proyección que me prestó mi hermana. Le hicieron un estudio para indagar posibles causas de infertilidad, y me lo prestó hasta que quedó embarazada; curiosamente presenté este vídeo un día después de que nació su hijo. El hecho de que esté proyectado sobre una cama habla de cómo el hombre puede manipular la tecnología y penetrar mediante está en cualquier área de la intimidad del ser humano”, señala al artista, quien agrega que este discurso sobre la tecnología tiene dos lecturas: la invasión y el servicio que representa la ciencia para la especie humana.Apoyándose en su formación académica como escultora Martínez Franco ha realizado varios trabajos enfocados a la instalación, donde la preocupación fundamental de su obra se sitúa en la exploración de la geografía humana. Magdalena señala que siempre ha desarrollado su trabajo entorno a lo orgánico, con ello intenta romper las barreras de la escultura tradicional, que está delimitada por una base. Así que por medio de otros medios documentales ha logrado expresarse mejor en sus obras.Retratos de familia proyectados sobre cuerpos desnudos, imágenes sobrepuestas de personajes urbanos y mapas de la ciudad, tumbas marcadas con códigos de barras y fotografías cubiertas por huellas digitales forman parte de la propuesta que Martínez Franco desarrolla desde hace diez años, mediante la cual se recrea con una mirada voyeurista de la especie humana. Durante la Tercera Bienal de Monterrey, en los primeros años de su trabajo artístico, Magdalena presentó un conjunto de cilindros a manera de escaparate del cuerpo humano, que mostraba sin ropa, sin piel o sin carne a través de imágenes, mientras que un cilindro permanecía vacío insinuando la presencia del espíritu humano sin la materia corpórea.En la cumbre Tajín del 2002, celebrada en Veracruz, la artista expresó la fragmentación del cuerpo con pedazos de espejos colocados en diferentes instalaciones, como una reflexión al pasado, el presente y el futuro. Entre algunas de las más recientes exposiciones individuales de la artista plástica se encuentran Formas Blandas (2001) presentada en el Museo del Arzobispado, y Transiciones (1999), en la Casa de la Primera Imprenta. Otra temática que Martínez Franco desarrolla actualmente gira en torno a la violencia simbolizada por armas que representa en contenedores de agua con tinta roja que se materializan en plástico o hielo. “Esta obra habla de la violencia pero no está tan alejada de la indignación del humano; tiene que ver con la idea de la violencia latente, de que cualquiera puede ser el cazado o el cazador, únicamente depende de qué lado del gatillo te pongas”.Technologically made, videoinstalación de Magdalena Martínez Franco, permanecerá en exhibición hasta el 20 de julio en Caja Negra, MUCA UNAM, en Ciudad Universitaria.